Mis métodos desacreditados de comunicación son:
1) Actitudes tutelares o paternalistas. Todo lo que está pasando me lastima. Mis hijos están más distantes que nunca y yo me siento muy sola. Perdí a mi marido hace un año, no tengo trabajo y los problemas económicos me rebasan. Pienso en todo lo que he perdido y en mi incapacidad para obtener algún ingreso, y me siento tan deprimida.
Es una postura melancólica con demasía. La sensibilidad nos ayuda a conectarnos con el otro pero nos desenfoca de las metas y objetivos.
2) Comparación. Emmanuel me llevó ayer a cenar a un restaurante encantador, un lugar muy romántico; luego paseamos un rato por el centro y acabamos tomando una copa en un lugar muy bohemio. Fue una noche que, para mí, será inolvidable.
Prudente. Divertida.
3) Exhortación. ¿Sabes qué, Mariana?, me estoy preguntando si vale la pena continuar esforzándome por esta relación. A diario tengo el estómago revuelto por el coraje y un nudo en la garganta por la tristeza que siento al ver a Jesús totalmente absorto en su trabajo. ¡No sé que hacer, me siento desarmada, impotente y harta!
Esto no es exhortar, es más como extorsionar.
4) Consejo. Eduardo me propuso matrimonio, pero yo no me siento segura de querer dar ese paso. Pensar en la responsabilidad y el compromiso que implica me pone la carne de gallina. ¿Qué pasará con mis estudios y con mi deseo de trabajar y triunfar profesionalmente? Eduardo dice que podré lograrlo, pero luego vienen los hijos y yo sé que eso me va a atar enormemente.
El consejo debe ser tomado con sabiduría, no debe ser tomado literalmente ya que no hay conseja meramente objetivo, siempre llevará impreso el sentimiento del momento en que se dio.
5) Interpretaciones intelectualizadas. Pensé que iba a reprobar el examen y, ¡Oh, sorpresa!, obtuve nueve de calificación. No sé si atribuirlo a la suerte o a que a pesar de no haber estudiado es una materia que me gusta mucho y, por lo mismo, siempre he prestado mucha atención en clase. ¡No importa!, el resultado es una excelente nota y que yo puedo irme tranquila de vacaciones.
¿Confromismo o satisfacción?
6) Órdenes con prohibiciones y amenazas. Tú y mi papá son insoportables. A Luis Miguel sus padres le permiten llegar a las dos de la mañana sin gran alharaca, y ustedes me piden que esté en casa a las doce de la noche. Ya no soy un niño y sé cuidarme. He cumplido con todo lo que ustedes me piden: buenas calificaciones en la escuela, hacer un deporte, en fin, ser una persona responsable. Lo único que van a lograr con lo que hacen es que realmente me vuelva irresponsable y mentiroso.
Sin comentarios...
8) Sugestión o corrección de la experiencia. Ayer visité a mi hermana. Está tan demacrada y ausente que me preocupa su salud, tanto física como emocional. ¿Tú sabes de alguien que pueda atenderla? Si yo no le hubiera comentado los malos pasos en los que anda su hijo y todas las mentiras que éste le dice... ¡Me siento responsable, en gran parte, de lo que le está pasando a ella!
La mente es poderosa y siempre generará más infromación de la que realmente recibimos en un mensaje (praxis)
9) Paradoja. Ya no sé qué hacer contigo, ¿cómo complacerte? Si te digo blanco, para ti es negro, y si te digo negro, entonces para ti es blanco. Me confunde tu actitud y ésta es cada vez más constante. Dime, ¿qué puedo hacer?
Darte un tiro...
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